El viaje a Bariloche fue una verdadera odisea y en cierta forma una frustración que nos deja mucho qué pensar. ¿Es Argentina un país PetFriendly? ¿Cuánto habrá que esperar para que las leyes argentinas estén a la altura de países como México y Estados Unidos y reconozca las necesidades de los que hoy somos ignorados?
El plan inicial era pasear por dos localidades de dos provincias de la Patagonia Argentina: Bariloche, en Río Negro y San Martín de los Andes en Neuquén viajando en avión por LAN Argentina previo viaje Mar del Plata-Buenos Aires por Autovía 2.
La CNRT (Comisión Nacional de Regulación de Transporte) prohíbe el traslado de animales en cualquier medio de transporte. Gran problema. Los animales no existen para la CNRT. Los humanos que necesitamos movernos con nuestros familiares perrunos debemos recurrir a taxis y remises que quieran asumir el riesgo de una multa, o pedir a conocidos y amigos que vayan para el mismo rumbo que nos incluyan entre los pasajeros o hacer autostop.
Lupita y yo tuvimos que contratar un remise y pagar 5 veces más el costo de un boleto normal en autobús para poder recorrer los 404km que separan Mar del Plata de la Ciudad de Buenos Aires.
Para el tramo aéreo elegimos LAN Argentina. Toda la atención de sus empleados en tierra fue muy amable hasta llegar al avión donde el trato hacia nosotras fue bastante hostil. Los aviones son muy pequeños, los espacios son muy reducidos, parecen colectivos a la hora pico.
Mi boleto AEP-BRC costó 1500ARS y el boleto de Lupita costó 960 ARS. Yo viajé sentada en un espacio mínimo y ella viajó aprisionada dentro de su transportadora de 23 x 33 x 36 cm y a mis pies. Yo me pregunto si tengo que agradecer o quejarme. Gracias LAN por llevar a Lupita pero me estás cobrando una fortuna y no me das las comodidades mínimas. Así las cosas Lupita demostró que es bien chingona y en lugar de protestar (como hacían las sobrecargo por su presencia) dio media vuelta, se hizo bolita en su transportadora y se durmió las 2 hs que duró el vuelo. Jamás olvidaré su ojito mirándome desde abajo, desde adentro de su casita preguntándome por qué le tocaba viajar así. En ese momento juré que nunca más la expondría a ese maltrato y lamenté que aún nos faltara el vuelo de regreso. La verdad, lloré de rabia mientras el vuelo despegaba de Aeroparque, deseé con todas mis fuerzas que ese vuelo en lugar de ir a Bariloche aterrizara en México, en nuestra casa.
Al llegar a Bariloche otro obstáculo que terminaba en «pagar más». Podríamos haber esperado el colectivo 72 que, aunque pasa con poca frecuencia, nos hubiera llevado hasta el centro por 15 ARS pero tuvimos que tomar un taxi que nos cobró 240ARS. También llevábamos una gran maleta y eso influyó a la hora de irnos en taxi pero lo cierto es que con Lupita no nos hubieran dejado subir al colectivo.
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«Llega un momento en que mendigar el acceso con Lupita y explicar que se porta bien, que es educada, que no molesta ni ocupa lugar ¡me cansa! Mientras tanto veo desfilar niños gritones y maleducados que acceden a todo tipo de lugares, transportes y beneficios o me toca escuchar a quien dice «ah pero no vas a comparar un niño con un perro».
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Intentamos hacer una vida normal y recorrer Bariloche con Lupita pero nos vimos totalmente limitadas. El transporte público no la aceptaba, los restaurantes y museos no la aceptaban, los tours y excursiones no la aceptaban y pasamos los primeros 4 días intentando que alguien nos llevara desde Bariloche hasta San Martin de los Andes (200km) donde teníamos reservado un hotel por 5 días más y estábamos invitadas por la Secretaría de Turismo para recorrer y promover el Turismo Accesible y PetFriendly. No hubo forma ni con empresas (supeditadas a las reglas de la CNRT) ni con particulares, con estos últimos no pudimos coincidir con alguien que hiciera ese trayecto y nos pudiera llevar. En un último intento de lograr el traslado expusimos el problema ante las autoridades de San Martín quienes nos habían invitado y no respondieron desentendiéndose del problema.
Llegado el momento debimos cancelar las reservas en San Martín, adelantar el vuelo de regreso y pagar penalización y regresarnos con la mitad del viaje sin hacer.
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Rescatar lo bueno
Al quinto día de estar allí y no poder recorrer, opté por relajarme y disfrutar del hotelazo en donde estábamos parando. Hospedarnos en Hotel Patagonia hizo que el viaje a Bariloche tuviera sentido. Recibieron a Lupita con mucho cariño y su ubicación a orillas del Lago Nahuel Huapi nos regaló paisajes y momentos inolvidables.
También nos trataron bien en Cerro Viejo y mucho mejor aún la gente de Catedral Alta Patagonia, lástima que por cuestiones climáticas y el fuerte viento no pudimos realizar los ascensos.
La personas que nos cruzábamos por la calle morían de ternura por Lupita. La aceptación en ese sentido fue unánime y motivadora. Una mañana caminábamos por el centro de Bariloche y desde un auto gritaron: «chau Lupita!!!». Me di vuelta sorprendida y vi a Walter, el mozo de Cocodrilo’s Pizza que tan bien nos atendió en nuestra primera tarde en la ciudad. No llevábamos ni 24 hs en Bariloche y ya Lupita tenía sus fans!
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El regreso
Para ir al aeropuerto conseguimos un remise más barato (200 ARS). Ese día había programados dos vuelos de LAN hacia Aeroparque. Uno de ellos se canceló y reunieron a todos los pasajeros en nuestro vuelo. La gente del check-in de LAN muy amable, fascinados con Lupita. Allí nos enteramos que en el vuelo habría 3 «Pet in Cabin«. ¡Cada vez más perros viajan con sus humanos! Sería bueno mejorar las condiciones de vuelo pues está comprobado que los perros se portan mejor que los niños. Me consta.
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Otra vez el ojito de Lupita mirándome desde su encierro y yo triste por la situación. Dos horas después aterrizamos en Buenos Aires y en la larga fila para conseguir un taxi fuimos nuevamente rechazadas. Ahí ya no aguanté más y mandé al taxista directo al carajo. Y como por cada pelotudo hay diez personas buenas, inmediatamente encontramos a Raúl quien con una sonrisa y mucha amabilidad nos llevó sin problemas en su taxi.
Como reflexión nos queda señalar que los perros no son ni un problema ni una molestia. Es la ley desactualizada y prohibitiva la que pone obstáculos donde no los hay. Sigamos luchando por nuevas leyes, por más lugares PetFriendly, por más flexibilidad en las políticas de admisión y por una cotidianeidad para disfrutar en familia en cualquiera de las formas en que esté conformada.
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El copyright del artículo «Viajar con Lupita en una Argentina que no acepta perros», publicado en http://www.patadeperroblogdeviajes.com pertenece a Paula Ithurbide. Es necesario el consentimiento expreso de su autora para la publicación o reproducción, parcial o total, a través de medios impresos, online o a través de cualquier otro medio o formato.
Que triste lo que cuentas 🙁 pobre Lupita 🙁
Lo mas paradojico es que estuvieran invitadas para promover el turismo PetFriendly solo para darse cuenta de que no hay mucho de friendly. Triste, triste.
Y lo de que las aeromozas se portaron sangronas con ella, no lo entiendo, o sera que los perritos y gatitos son mi debilidad y se me hace dificil entender que a otros les cause indiferencia o actitudes feas. Pero Lupita aguanto bien! eso es lo bueno (me encanto que usaste la palabra chingona hahaha por que eso fue!!)
Saludos perrunos (y gatunos)
Muchas gracias, Gaolga, por dejar tu comentario y por tus acertadas observaciones. Con respecto a San Martín de los Andes, además de que parecían interesados en difundir «un turismo para todas las necesidades», lo más triste fue que no respondieran, que nos dejaran a nuestra propia suerte. Si un subsecretario de turismo no puede mover ningún hilo para que alguien nos lleve 200km con Lupita, pues bueno… No pedíamos ir gratis, pedíamos pagar nuestro boleto pero que nos aceptaran con Lupita en el micro o combi. Y sobre las aeromozas pues hay de todo, hay mucha gente que se molesta cuando ve perros y te lo hacen saber donde quiera que te los cruces. Ya postearé de qué forma les toca viajar a los perritos en los aviones, en espacios muy reducidos y aún así todos se portan muy bien. Lo de la palabra «chingona» te agradezco que lo hayas notado porque justamente no encontré otra palabra mejor para definir la actitud de Lupita, subiéndose un peldaño y demostrándole a la gente necia que ella siendo perro tiene más capacidad de tolerar y responder ante una adversidad o discriminación que ellos. Saludos animaleros para tí y tu familia. Bienvenida al blog!
Que coraje, pobre Lupita y pobre de ti!… andar batallando y dando explicaciones a mentes cerradas…
Los anti-perros argumentan que ensucian, que los dueños no limpiamos, ladran, etc. Pero que falta de sentido común!!! Quienes viajamos con nuestros perros y con gusto pagamos lo que haga falta para incluirlos en nuestros viajes es porque los consideramos familia, somos responsables y los mantenemos mas limpios (y educados!!) que el 99,9% de los niños jaja. De la que se pierden!!
Ojala crezca la conciencia pet friendly alla!, lei hace poco que ya los permitiran en el subte, esperemos que Lupita pueda tener su viaje de revancha, tratada como se merece =)
Hola Katy, gracias por dejar tu comentario. Así es, será un período de prueba el del subte, ojalá ya quede permitido y se empiece a avanzar en el tema «perros en transporte público». Lupita te agradece por defender sus derechos y su revancha jajaja saludos! 😀
Me quede espantado. Vuelo a bariloche con mi perro en bodega, pensba alquiler auto pero ninguna empresa nos acepta. ¿Como viajo desde el aeropuerto de bariloche a villa mascardi con nuestro perro? Socorroooooo
Hola Claudio… Qué tristeza me da leer tu comentario porque veo que en 3 años las cosas en Bariloche siguen igual de estancadas y retrasadas con respecto al resto del mundo. Desde el aeropuerto de Bariloche hasta el centro de la ciudad tomamos un taxi, tal vez por el tamaño pequeño de Lupita nos aceptaron en los 2 viajes (ida y vuelta). Ya después para moverse hacia otros lugares fue imposible, de hecho no pudimos ir a San Martín de los Andes porque no conseguimos ningún medio de transporte. Se me ocurre que podrías intentar con plataformas como Couchsurfing o BlaBlaCar que en México es una gran opción para viajar con perros pero en Argentina aún no funciona. El equivalente en Argentina sería: https://www.coviajero.com.ar/ pero no la he probado. Te dejo el siguiente enlace: https://bit.ly/2woq8uJ de un post que hice acerca de BlaBlaCar para resolver el problema de movilidad con perros en México, tal vez te sirva para buscar plataformas similares y saber cómo funciona. Saludos!
Lamento mucho lo que te pasó, no pude terminar de leer todo de la indignación que me da 🙁
Hola Lucre! Gracias por tu mensaje de apoyo! Un abrazo!
Me ahorraste un dolor de cabeza estábamos averiguando para ir con @Nubytalachihuahuita a Bariloche y hacer también la ruta de los 7 lagos… Pero si ella no entra tampoco nosotros… Que lástima…
Hola Graciela, sí, es un tema complicado porque muchas veces depende de las personas que te toque enfrente para poder acceder a los lugares, pero en el transporte público son irreductibles, no te dejan. De todas maneras si tenés un itinerario de antemano o si se van a mover en vehículo propio podés intentar contactar a cada uno de los lugares y tratar de negociar con quien te atienda. Mi experiencia fue en 2015, tal vez en 2021 se haya avanzando un poco, Es al menos estresante porque sabemos que los perritos suelen ser más educados que las personas y aún así se les niega el acceso. Me alegra que el artículo te haya servido. Gracias por hacérmelo saber. Saludos!