María Sabina, de Huautla al mundo

María Sabina Magdalena García nació en Huautla de Jiménez, Oaxaca el 22 de julio de 1894 y murió a el 22 de noviembre de 1985. Alcanzó fama internacional, después de que sus conocimientos tradicionales sobre el uso ceremonial y curativo de los hongos alucinógenos que crecen en su región y que ella llamaba “niños santos”, fueron difundidos por el banquero Robert Gordon Wasson y su esposa Valentina Pavlovna, considerados los padres del estudio de los hongos.

María Sabina desciende de antepasados mazatecos que dominaban el arte de la curación por el bálsamo del canto y del lenguaje además de la medicina tradicional y la botánica. Robert Gordon Wasson tuvo su primera experiencia con ella en 1955 y a partir de allí comenzó a publicar sus experiencias en revistas y libros, e inclusive un disco que registra los cantos de Sabina durante una ceremonia (“Mushroom Ceremony of the Mazatech Indians of Mexico”, 1957. Smithsonian Folkways Recordings). Otro libro escrito por Wasson es titulado: “The Wonderous Mushroom“; uno de los hongos empleados en las ceremonias del “Hongo Sagrado”, antes no habían sido clasificado, por lo que lo catalogó como psilocibe wassonni.

Personalidades de la música, el cine, las letras y el periodismo acudieron a María Sabina para celebrar ceremonias bajo su guía, entre ellos Aldous Huxley, Walt Disney, The Beatles, Bob Dylan y Rolling Stones. El mundo literario también ha reconocido la aportación de María Sabina como poeta oral, incluso el poeta Homero Aridjis la llamó “la más grande poeta visionaria de América Latina en el siglo XX» y aparece en la novelas «La piel del cielo» de Elena Poniatowska y «Caramelo» de Sandra Cisneros.

El escritor Carlos Castaneda decía que tenía una conexión con María Sabina. Y hubo quienes (su ex esposa incluida) sugirieron que Castaneda construyó el conocido personaje “Don Juan” basado en ella y otro chamán llamado Salvador López.

La serie de libros Poetas por el Milenio publicada por la Universidad de California introduce la obra de “poetas que han estado en la vanguardia de la poesía innovadora y visionaria desde principios del siglo veinte al día presente”. El primer libro está dedicado a André Breton, el segundo a María Sabina. Como médica tradicional María Sabina dejó a su nieto Filogonio como su sucesor.

SU HISTORIA EN DETALLE

María Sabina fue una indígena mazateca nacida en 1894 en la población de Huautla de Jiménez, hoy Pueblo Mágico, ubicada en la sierra mazateca a una distancia de 254 kilómetros de la capital del estado de Oaxaca. ​Sus padres se llamaban María Concepción y Crisanto Feliciano. Su padre, que era agricultor, murió cuando María Sabina tenía tres años, por lo que junto con su madre y su hermana María Ana, dos años menor que ella, fueron a vivir al lado de sus abuelos maternos de nombres Manuel Cosme y María Estefanía, quienes se dedicaban a la cría del gusano de seda y la agricultura tradicional. Durante su niñez María Sabina vivió en extrema pobreza y en condiciones de desnutrición durante toda su vida, no recibió educación formal y se dedicó a realizar las actividades agrícolas y de cría de ganado que le encomendaban sus abuelos. ​Fue dada en matrimonio a Serapio Martínez a sus 14 años, naciendo su primer hijo un año después y quedando temporalmente sola cuando su esposo se unió a las huestes revolucionarias. Su esposo regresó al cabo de un par de años, teniendo con él dos hijos más, para luego quedar viuda en 1914.

MARÍA SABINA Y LOS HONGOS

María tuvo por parte de su padre ascendientes que practicaban la ceremonia con los hongos, quienes también eran chamanes u “hombres sabios” (chotá-a t chi-née, en mazateco). Se dice que ellos intentaron prevenir la muerte de su padre, quien era víctima de una supuesta maldición desde antes del nacimiento de María.

Su primer conocimiento directo de la ingesta ritual de hongos fue entre los cinco y siete años durante una ceremonia celebrada en su casa para tratar de sanar a uno de sus tíos. Como resultado de este acontecimiento, mientras estaba en el cerro cuidando a los animales de sus abuelos ella encontró algunos hongos similares a los que había visto durante la ceremonia, por lo cual decidió consumirlos junto con su hermana, teniendo así su primera experiencia extática.

Posteriormente, durante su segundo matrimonio, María fue víctima de violencia por parte de su nuevo esposo, un brujo llamado Marcial. Él fue quien verdaderamente le hizo conocer el mundo de la «magia»; sin embargo, se cuenta que Marcial, al ver que María le comenzaba a «superar en poderes», arremetíó a golpes contra ella en más de una ocasión. Sabina estaba convencida de que pudo soportar las agresiones gracias a la fuerza de los sagrados hongos. No fue sino hasta que Marcial se hizo de una amante cuando sus días terminaron a manos de los hijos de María, los cuales arremetieron a golpes contra él hasta llevarlo a la muerte, dejando a Sabina nuevamente viuda, no obstante, ahora ella creía poseer el conocimiento para defenderse.

Lo más acertado que Sabina logró predecir fue la muerte de un ex-alcalde de huautla llamado Erasto Pineda, muerto de un tiro por la espalda, este hecho en la historia de Sabina le dio fuerza a la creencia de que ingerir los hongos facilitaa la aparición de fenómenos paranormales como la clarividencia.

DE HUAUTLA A CURANDERA DEL MUNDO

En 1952, el banquero y micólogo amateur estadounidense Robert Gordon Wasson encontró un recorte de prensa de un reportaje de Robert Graves en el periódico Ciba en Nueva York sobre el uso de unos hongos en México. Según la descripción de los frailes que llegaron durante la conquista de México, estos hongos se ingerían durante un culto. Esto interesó a Robert Gordon Wasson, quien realizaba estudios sobre el uso de los hongos en diferentes culturas desde 1927. En 1955, en compañía de su esposa Valentina Pavlovna realizó un viaje a la sierra Mazateca donde, luego de varias negociaciones, es recibido por María Sabina quien realiza con ellos una vigilia nocturna, enseñándoles parte del uso y proporcionándoles muestras de los hongos. Durante varios días, grabaron pláticas en cintas magnetofónicas, las cuales fueron transcritas a un sistema fonético de escritura y traducidas al español e inglés, y tomaron fotografías de las ceremonias con luces estroboscópicas.

El 13 de mayo de 1957, la revista Life publicó un extenso artículo ilustrado de Robert Gordon Wasson en el cual describía las veladas con hongos con María Sabina. Esto dio lugar a que un gran número de personas se aventurara a las regiones montañosas boscosas de México para descubrir por sí mismos las setas con poderes visionarios.​

Quince años después, en 1968, Robert Gordon Wasson publicó el libro El hongo maravilloso: Teonanácatl. Micolatría en Mesoamérica, donde expone al público estadounidense el ritual y uso de los “niños” en la cultura Mazateca. Como el pivote del libro era María Sabina, esta recibió una fenomenal publicidad en la época de apogeo de la cultura hippieestadounidense, que entre otras cosas, se caracterizaba por el uso de sustancias alucinógenas. Este libro marca un vuelco en la vida de María Sabina quien empieza a recibir la visita de personas ajenas a su comunidad, tanto de mexicanos como extranjeros, muchos de los cuales viajan en la búsqueda de una experiencia psicodélica con los hongos y algunos otros como parte de un trabajo de investigación.

Esto proporcionó en parte una cierta estabilidad económica a María Sabina, pero fue acusada por miembros de su comunidad de lucrar con la cultura de su pueblo. Además, el mal uso de sus conocimientos por parte de muchos de sus visitantes la llevó a considerar como un error el darlos a conocer a los extranjeros, ya que solamente buscaban diversión.

En 1986 se publica un reportaje titulado “María Sabina de Huautla ¿Isis sin velo?”, de Ramón Méndez Estrada, donde se describía otra parte de la vida de María Sabina, prácticamente los últimos meses de ella. Según la entrevista el reportero comentó: «La última vez que vi a María Sabina, en septiembre de 1984, unos catorce meses antes de su muerte, la vi muy cansada, muy pequeñita. Estaba impaciente. No quería conversar. Iba y venía continuamente por la habitación. Estaba cansada, creo yo, de escuchar las mismas preguntas de curiosos impertinentes por treinta años consecutivos, y de tener que defender sus mismas respuestas milenarias». Pues con la difusión, por parte de Wasson, logró, entre muchas cosas, mandar a una gran cantidad de visitantes hacia Huautla. A algunos solo los movía el deseo de alguna aventura psicodélica, faltando al respeto a esta forma de proyección espiritual. Ella, molesta por la falta de respeto, expresó: «Mucha gente se aprovechó de mí. Recuerdo aquella vez cuando volvió a llegar Wasson. Me regaló un disco en el que venían mis cantos. Le pregunté cómo le había hecho. Nunca imaginé oírme a mí misma. Estaba disgustada porque en ningún momento le había autorizado a Wasson que robara mis cantos. Mucho tiempo anduve llorando por esto y el insomnio no me dejaba dormir».

Al inicio de la década de los sesenta los hongos se había convertido en una droga narcótica, lo que le causó una persecución policíaca. Llegaron hasta su casa agentes federales, esculcaron su vivienda y a ella la llevaron en un automóvil con lo que habían encontrado en su choza, aunque fue inmediatamente puesta en libertad. María Sabina le dijo al presidente municipal en ese entonces, Genaro Teran: «Tú sabes que nuestra gente no usa el tabaco que ese desdichado afirma que yo vendo. Me acusa de traer gringos a mi casa. Ellos llegan a buscarme. Me toman fotografías. Platican conmigo. Me hacen preguntas, las mismas que ya he respondido muchas veces… y se van después de tomar parte en una velada». Por último ella decía que la fuerza de los “niños santos” había disminuido ya que se les había tomado, literalmente, como un juego, por lo cual, ella sería la que pagaría-Creía que se había quedado con todas las enfermedades que curó y que fue el costo por su don.

María Sabina murió en 1985 en una condición económica de pobreza, ya que no tenía ningún sistema de cobro establecido por sus servicios. Solo recibía de sus pacientes lo que estos querían darle.


En 1979 Nicolás Echeverría realiza una película de María Sabina donde se muestran todos los rituales con lujo de detalles, incluyendo sus cantos y la enunciación de las fuerzas e identidades a las que convocaba para curar los males de sus pacientes.





 

Actualmente la principal actividad en Huautla es el turismo espiritual y eso trae inevitablemente abusos y engaños hacia los visitantes que llegan buscando a una «Maria Sabina» que ya no está. Como le sucedió a una viajera que saca la siguiente conclusión: «Los hongos se burlaron de mí por creer que hay personas santas. El chamanismo también es una industria, una que tiene como mercado una necesidad espiritual que muchos tenemos, y que el resultado final de la experiencia con los hongos —así como con otros enteógenos— no depende de la persona que haga de curandero ni de sus tradiciones, sino de quien dispone su cuerpo y en un microsegundo, al encontrarse de frente con la sustancia en su sistema, elige entre aventarse un viaje reflexivo a su interior o simplemente ponerse una loquera.» Leer su experiencia completa 

A pesar de morir en la pobreza, su figura es usada por cientos de comerciantes en el mundo para la venta de artículos varios, como camisetas, tazas, libros del más variado contenido, música, etcétera. Hay muchos locales y comercios en México bautizados en su honor, así como personas que lucran descaradamente con su imagen. En México el grupo de rock Santa Sabina adoptó su nombre y la banda El Tri de México le dedicó la canción “María Sabina”. La canción “Cosas de un soñador”, de Lisandro Aristimuño, hace alusión a María Sabina. Es, además, una figura emblemática en su ciudad natal Huautla de Jiménez. El grupo francés de música étno electrónica, Deep Forest, tiene una canción con cantos de María Sabina con el nombre de «Tres marias».



Cómo llegar a Huautla de Jiménez

Este Pueblo Mágico se encuentra en la región de La Cañada del Distrito de Teotitlán, al noroeste del estado de Oaxaca y a 230 Km de la capital del estado. La localidad presenta la geografía accidentada de las tierras altas en la Sierra Mazateca. El viaje a Huautla de Jiménez desde Ciudad de México es de 395 Km.




El copyright del artículo «María Sabina, de Huautla al mundo», publicado en http://www.patadeperroblogdeviajes.com pertenece a Paula Ithurbide. Es necesario el consentimiento expreso de su autora para la publicación o reproducción, parcial o total, a través de medios impresos, online o a través de cualquier otro medio o formato.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.